LIFE IS MAGNIFIQUE IN MONTEVIDEO
El Río de La Plata baña Montevideo, a la que regala arena fina, brisa fresca y horizonte lejano. El agua y el cielo se encuentran en este río ancho como mar, y son testigos de la resurrección de uno de sus guardianes más antiguos: El Hotel Casino Carrasco, inaugurado en 1921. En este palacio de estilo neoclásico abrió sus puertas el Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa luego de un proceso de restauración que lo llevó a sus orígenes y lo dotó de todas las comodidades de un hotel de lujo.
Ubicado en la zona más exclusiva de la ciudad, rodeado de casas de estilo con amplios jardines —y la playa como una antesala que bordea las cambiantes aguas del Plata— el Sofitel Montevideo Casino Carrasco & Spa resulta un marco insuperable para disfrutar de una placentera estadía en una de las capitales más atractivas de la región. En cada rincón del Sofitel Montevideo se respira la perfecta conjunción del art de vivre francés con la cultura local y se puede admirar un proceso de reconstrucción meticuloso y cuidado, respetuoso del entorno y de su valor patrimonial.
Sus huéspedes podrán además disfrutar en el Casino Carrasco de una propuesta de entretenimiento de vanguardia, con 3.000 m2 destinados a mesas de paño y slots, una exclusiva sala VIP y un área de espectáculos. Más de 110 habitaciones de seis categorías diferentes, el protagónico So Spa, el restaurante 1921 y los servicios que brinda este hotel de lujo, generan el escenario perfecto para quienes pretenden conocer o redescubrir Montevideo, la encantadora capital del cono sur.
La restauración el edificio
El trabajo de restauración se inició con una minuciosa investigación académica, basada en la historia escrita, oral y fotográfica del edificio. Más de cien personas trabajaron exclusivamente en recuperar la mayor superficie edilicia nunca antes restaurada en el Uruguay. El equipo estuvo integrado por profesionales locales, arquitectos argentinos que venían de trabajar en la recuperación del Teatro Colón, maestros yeseros egresados de la Escuela de Restauración de La Habana y estudiantes uruguayos de la Escuela Nacional de Bellas Artes, reclutados y formados por Carrasco Nobile (empresa adjudicataria del Hotel Casino Carrasco) para que una vez terminada la obra lograran mantener y preservar el patrimonio arquitectónico del edificio. La estrella del proceso de restauración es el piano nobile, planta principal del edificio.
Una joya de la arquitectura montevideana
El joven abogado, político y empresario Alfredo Arocena (1869-1947) concibió en Carrasco, a principios del siglo pasado, la creación de un balneario alejado y exclusivo al que la clase alta montevideana concurriría para pasar el verano. Los arquitectos franceses Jaques Dunant y Gastón Louis Mallet, que contaron con la colaboración del uruguayo Félix Elena, proyectaron el edificio en 1912. El Hotel Casino Carrasco abrió en 1921 y, acorde con su categoría, alojó allí a personalidades de la talla de Albert Einstein, Federico García Lorca y Getulio Vargas, entre otros. Un siglo después, el arquitecto responsable del proyecto de reconstrucción del edificio, Adrián Ibarroule, destaca que “la idea principal y rectora del proyecto fue recuperar la construcción, un tesoro del patrimonio histórico y cultural del Uruguay, tal y como fue concebido por nuestros colegas franceses en 1912. También debían incorporarse nuevas superficies como el casino y el estacionamiento para casi 200 vehículos. Por tratarse de un edificio clásico de basamento, desarrollo y remate, nuestra propuesta incorporó el casino y el estacionamiento debajo del nivel cero y rodeando la construcción existente. Esto nos permitió ubicar en el piano nobile las áreas principales del hotel.”
Arquitecto Adrián Ibaroule , de IAG Arquitectos , responsable del proyecto de reconstrucción del edificio.


El mobiliario es de líneas modernas no convencionales. En los baños se disfrutan los mármoles beige, de procedencia alemana, y los revestimientos color chocolate, traídos especialmente de España. Las habitaciones y suites tienen un fuerte espíritu residencial. En el piano nobile se encuentran los ambientes de recepción del hotel: el lobby, el Tea Gallery, el restaurante 1921, y el lounge bar Thays. “En el restaurante 1921 se recurrió a la paleta plateada, tanto en muros como sobre mobiliario Louis XVI lustrado negro. Los tonos de las alfombras varían entre los marrones y los beige, y la iluminación se apoya en la profusión de muchos elementos reflejantes del cristal que cuelga del cielo raso”, destaca López Bustos.
Rossana y Carina Peralta restauraron aproximadamente 45 muebles y piezas

Detalle de vitrales recuperados


netmedia argentina
Increíble lugar!!!
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