La salida de Juan Carlos Fábrega del Banco Central y su reemplazo por el incondicional Alejandro Vanoli -expresidente de la Comisión Nacional de Valores- profundiza el avance claro y contundente de los incondicionales cristinistas en un momento de flaqueza política, delirio discursivo y pronunciada pérdida de credibilidad de un gobierno encerrado en la soberbia y la ineptitud populista.
El populismo kirchnerista dispone de herramientas suficientes para completar la chavización del fin de ciclo bajo la dirección del ministro de Economía, Axel Kicillof; el aplauso de la claque de Olivos y las furibundas catilinarias de la Locutora Oficial. Con la Ley de Abastecimiento, la Ley Antiterrorista y la Ley Penal Cambiaria tratará de neutralizar cualquier maniobra devaluatoria pero irá por el campo, por los silos con soja, por la intervención y/o expropiación de bancos y empresas automotrices apuntadas por el dedo presidencial como parte del complot imaginario y ridículo, sólo existente en las mentes calenturientas de los camporistas.
Es lo que pidieron en lenguaje críptico los intelectuales de Carta Abierta y señalamos días pasados. Con el reloj atrasado 40 años, auspician la nacionalización de la banca y del comercio exterior, algo que de hecho ya existe por la tremenda cantidad de controles implementados y el cepo cambiario que no deja salir ni entrar dólares, provocando la caída de la producción y el empleo. Es decir, la consolidación de un horizonte recesivo preocupante.
El ministro de Economía quería un incondicional en el Banco Central para emitir sin control. Ganó la pulseada. Pero perderemos los argentinos porque la inflación continuará galopando y destruyendo el salario de los trabajadores.
Repudiamos una vez las medidas económicas populistas que nos llevan a un fracaso impredecible en el corto y mediano plazo. Denunciamos también que esta debería ser la hora de la autocrítica y la corrección. Sin embargo, el gobierno ha decidido quemar las naves en nombre de una causa fantasma, acercándose lo máximo posible al modelo de la Venezuela que estalla y se desangra. Una pena. Porque nuestra Patria Argentina no se merece semejante ignominia.
Instamos a todos los argentinos a organizarnos políticamente, participando en el PRO para votar el próximo año la candidatura presidencial de Mauricio Macri. La solución que la Argentina necesita.
Por Jose Chavo Ramello y Demian Abbot.
El populismo kirchnerista dispone de herramientas suficientes para completar la chavización del fin de ciclo bajo la dirección del ministro de Economía, Axel Kicillof; el aplauso de la claque de Olivos y las furibundas catilinarias de la Locutora Oficial. Con la Ley de Abastecimiento, la Ley Antiterrorista y la Ley Penal Cambiaria tratará de neutralizar cualquier maniobra devaluatoria pero irá por el campo, por los silos con soja, por la intervención y/o expropiación de bancos y empresas automotrices apuntadas por el dedo presidencial como parte del complot imaginario y ridículo, sólo existente en las mentes calenturientas de los camporistas.
Es lo que pidieron en lenguaje críptico los intelectuales de Carta Abierta y señalamos días pasados. Con el reloj atrasado 40 años, auspician la nacionalización de la banca y del comercio exterior, algo que de hecho ya existe por la tremenda cantidad de controles implementados y el cepo cambiario que no deja salir ni entrar dólares, provocando la caída de la producción y el empleo. Es decir, la consolidación de un horizonte recesivo preocupante.
El ministro de Economía quería un incondicional en el Banco Central para emitir sin control. Ganó la pulseada. Pero perderemos los argentinos porque la inflación continuará galopando y destruyendo el salario de los trabajadores.
Repudiamos una vez las medidas económicas populistas que nos llevan a un fracaso impredecible en el corto y mediano plazo. Denunciamos también que esta debería ser la hora de la autocrítica y la corrección. Sin embargo, el gobierno ha decidido quemar las naves en nombre de una causa fantasma, acercándose lo máximo posible al modelo de la Venezuela que estalla y se desangra. Una pena. Porque nuestra Patria Argentina no se merece semejante ignominia.
Instamos a todos los argentinos a organizarnos políticamente, participando en el PRO para votar el próximo año la candidatura presidencial de Mauricio Macri. La solución que la Argentina necesita.
Por Jose Chavo Ramello y Demian Abbot.
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