El Museo Nacional de Bellas Artes se complace en anunciar que han ingresado a su patrimonio las obras legadas por Elena Ana Margarita Berni, conocida como Lily, realizadas por su padre, Antonio Berni.
Se trata de El obrero herido, óleo sobre tela, pintado en 1949 y Magdalena, un acrílico sobre tela de 1980. Esta última se exhibe en el Hall de entrada al Museo.
A fines de la dictadura militar, Antonio Berni regresó a la iconografía cristiana que había sido una referencia constante en la composición de sus obras de los años treinta y cuarenta. Así, poco antes de su muerte, realizó un conjunto en el que se destacan Cristo en el departamento (Colección MNBA) y Magdalena, ingresada al acervo también por legado de Lily Berni, con El Obrero herido.
En Magdalena, la figura se resuelve al pie de la cruz según la iconografía clásica, pero el espacio representado es el de un departamento. La ropa ensangrentada y el rostro en la puerta entreabierta hacia el vacío, refieren a la desaparición,así como también a la posibilidad mesiánica de la resurrección.
Obrero herido, junto con otras dos obras pertenecientes al patrimonio del MNBA: Obrero muerto y Obrero encadenado. (San Sebastián), resultan un conjunto clave para interpretar el tránsito desde el nuevo realismo postulado por Berni en los años treinta, a la aplicación político-estilística del mismo en las discusiones de posguerra. Además de este contexto internacional, en el ámbito local estas representaciones del proletario mártir activan un imaginario de izquierda en pugna con la retórica de la felicidad justicialista.
Dichas piezas, sin duda amplían la posibilidad de lecturas de la obra del artista rosarino a la vez que enriquecen el patrimonio nacional.
Se trata de El obrero herido, óleo sobre tela, pintado en 1949 y Magdalena, un acrílico sobre tela de 1980. Esta última se exhibe en el Hall de entrada al Museo.
A fines de la dictadura militar, Antonio Berni regresó a la iconografía cristiana que había sido una referencia constante en la composición de sus obras de los años treinta y cuarenta. Así, poco antes de su muerte, realizó un conjunto en el que se destacan Cristo en el departamento (Colección MNBA) y Magdalena, ingresada al acervo también por legado de Lily Berni, con El Obrero herido.
En Magdalena, la figura se resuelve al pie de la cruz según la iconografía clásica, pero el espacio representado es el de un departamento. La ropa ensangrentada y el rostro en la puerta entreabierta hacia el vacío, refieren a la desaparición,así como también a la posibilidad mesiánica de la resurrección.
Obrero herido, junto con otras dos obras pertenecientes al patrimonio del MNBA: Obrero muerto y Obrero encadenado. (San Sebastián), resultan un conjunto clave para interpretar el tránsito desde el nuevo realismo postulado por Berni en los años treinta, a la aplicación político-estilística del mismo en las discusiones de posguerra. Además de este contexto internacional, en el ámbito local estas representaciones del proletario mártir activan un imaginario de izquierda en pugna con la retórica de la felicidad justicialista.
Dichas piezas, sin duda amplían la posibilidad de lecturas de la obra del artista rosarino a la vez que enriquecen el patrimonio nacional.
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