Armado sólo con una hoja y un mensaje amenazante, un ladrón logró robar en cuatro bancos y alzarse con un botín de 25.000 pesos.
El insólito raid delictivo tuvo como protagonista a Adrián Emiliano Cardozo, un joven desocupado de 29 años que entre octubre de 2014 y marzo de este año cometió siete asaltos, aunque tuvo éxito únicamente en cuatro.
El hombre tuvo en vilo a la policía bonaerense durante varios meses, hasta que finalmente esta fuerza logró determinar su modus operandi y aprehenderlo.
Cardozo se presentaba siempre a principios de mes con la excusa de pagar los servicios. Una vez en la caja, sacaba una hoja escrita de su puño y letra y la apoyaba en el vidrio. “Esto es un asalto. No hables. Pasame la plata en silencio o se pudre todo. Y estamos re locos y jugados”, decía una; “No toques el pánico!!! Somos 4 armados. Pasame la plata yaaaa!!!”, exigía otra.
El botín más grande que consiguió fue de 7.000 pesos.
Pero no todo siempre salió bien. En febrero pasado intentó robar en un banco donde ya había hecho un atraco. El cajero presionó la alarma a pesar del cartel que indicaba: “No toques el pánico, no se agan los héroes, estamos armados y muy nerviosos” (sic), y Cardozo debió huir.
El final la Policía comenzó a seguirle los pasos y, tras determinar sus hábitos, montó un operativo para detenerlo.
La suerte del ladrón de los carteles terminó el viernes 13 de marzo, cuando intentó robar en la sucursal del Banco Patagonia de San Miguel, donde ya había ingresado. Un grupo de policías encubiertos lo esperó y cuando Cardozo hizo su maniobra, fue detenido.
La fiscalía de Malvinas Argentinas lo acusa por cinco delitos. Aunque nunca exhibió un arma, la Justicia intenta imputarle el uso de ellas para darle una pena mayor a la de robo simple.
El insólito raid delictivo tuvo como protagonista a Adrián Emiliano Cardozo, un joven desocupado de 29 años que entre octubre de 2014 y marzo de este año cometió siete asaltos, aunque tuvo éxito únicamente en cuatro.
El hombre tuvo en vilo a la policía bonaerense durante varios meses, hasta que finalmente esta fuerza logró determinar su modus operandi y aprehenderlo.
Cardozo se presentaba siempre a principios de mes con la excusa de pagar los servicios. Una vez en la caja, sacaba una hoja escrita de su puño y letra y la apoyaba en el vidrio. “Esto es un asalto. No hables. Pasame la plata en silencio o se pudre todo. Y estamos re locos y jugados”, decía una; “No toques el pánico!!! Somos 4 armados. Pasame la plata yaaaa!!!”, exigía otra.
El botín más grande que consiguió fue de 7.000 pesos.
Pero no todo siempre salió bien. En febrero pasado intentó robar en un banco donde ya había hecho un atraco. El cajero presionó la alarma a pesar del cartel que indicaba: “No toques el pánico, no se agan los héroes, estamos armados y muy nerviosos” (sic), y Cardozo debió huir.
El final la Policía comenzó a seguirle los pasos y, tras determinar sus hábitos, montó un operativo para detenerlo.
La suerte del ladrón de los carteles terminó el viernes 13 de marzo, cuando intentó robar en la sucursal del Banco Patagonia de San Miguel, donde ya había ingresado. Un grupo de policías encubiertos lo esperó y cuando Cardozo hizo su maniobra, fue detenido.
La fiscalía de Malvinas Argentinas lo acusa por cinco delitos. Aunque nunca exhibió un arma, la Justicia intenta imputarle el uso de ellas para darle una pena mayor a la de robo simple.
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Actualidad
hurto simple???????????
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